El poder de la palabra, porque escribir es ver más allá, es huir de lo terrenal hacia lo espacial, es una forma de evasión, es sentir y vivir la vida desde otro prisma, desde el análisis más detallista hacia lo más grandioso. Porque poder observar donde los demás ven es todo un don y qué mejor que Fernando Beltrán para representar esos conceptos.
Como comenta Beltrán en la entrevista ofrecida para gráffica “nombrar es descubrir el tesoro escondido, siendo ave y raíz a la par”. Porque como se suele decir “el tren pasa una vez” y los nombres también, porque cuando se elige uno se deben defender por sus valores y principios y deben de corresponderse con la identidad que se quiere transmitir.
La pasión por el arte es un sentimiento que mayormente se hereda y se mantiene permaneciendo en nuestra forma de vida, prueba de ello es la filosofía de vida de Beltrán que señala que su hija es experta en devolver palabras a quienes la han perdido, gesto muy bonito, haciendo un arte de dicha profesión.
Fernando Beltrán (Oviedo 1956) conocido por ser un gran poeta y nombrador a nivel internacional, estudió filología y es experto en Identidad Corporativa. En el año 1989 fundó El nombre de las cosas, estudio pionero en España sobre la creación de naming y denominaciones para las marcas.
Además es profesor del Instituto Europeo del Diseño y conferenciante en los principales eventos sobre Imagen y Comunicación. Es Director de la revista El hombre de la Calle, creador del Aula de las Metáforas (biblioteca poética en la Casa de la Cultura de Grado en Asturias) y como escritor y poeta tiene una gran experiencia literaria gracias a la publicación de más quince libros publicados.
Esta vez me dirijo hacia tí: te conocí personalmente en el mundo de los insaciables, es decir, en el evento de Branding Day en Sevilla, aproximadamente hace un año y desde el primer momento supe ver en tí esa transparencia que te caracteriza. Ojalá en un futuro llegue a ser una mínima parte de lo que tú eres. Gracias por la ponencia que hiciste, admiro la humildad y sencillez desde que empezaste a hablar, esa calidad humana y sentimental que te movía a contar anécdotas y situaciones de tu vida.
Sobre todo me emocioné cuando hablaste de tus hijas, de tu padre y sobre la famosa gabardina, cuánto sentimiento en tan solo unos instantes. De hecho, estaba grabando con el móvil y me cambiaba la mano para grabar para poderme secar las lágrimas. No todo el mundo es capaz de ser transparente y desnudar su alma y tú lo hiciste. Yo también acostumbro a mostrarme y exponerme y se asocia a debilidad, pero yo lo veo como un gesto muy bonito a la par que valiente y de tener ganas de poder enfrentarme a todo lo que venga sin miedo a nada.
Como te comenté el día que te conocí, perdón por no poder articular palabra, pero el silencio también habla per se, a veces lo más sencillo es lo más complicado. Gracias por cada palabra, por cada experiencia, ojalá en mi día a día conociese a más Fernandos Beltrán, al mundo le hace falta más gente como tú, gracias de corazón.